Es normal que una persona, llegado determinado punto en su vida, tenga una propiedad, bien sea vivienda o piso, el sitio donde permanecerá junto con su familia, seres queridos y algunas de sus posesiones materiales.
Es normal que una persona, llegado determinado punto en su vida, tenga una propiedad, bien sea vivienda o piso, el sitio donde permanecerá junto con su familia, seres queridos y algunas de sus posesiones materiales.